Antes del COVID-19 el teletrabajo era una tendencia al alza, que en general era una demanda más de los trabajadores que de los empresarios que no en todas las ocasiones estaban dispuestos a asumir. Con la pandemia y el estado de alarma el teletrabajo se ha hecho obligatorio durante este periodo. Lo lógico es que esta tendencia al alza se vea acelerada por este uso masivo y obligatorio. En muchas empresas la prueba ha sido satisfactoria y va a ser muy difícil ofrecer resistencia a su progresiva implantación.
Es verdad que durante el estado de alarma su implantación fue forzosa y hubo que llevarla a cabo de manera rápida e improvisada a veces sin contar con las condiciones mínimas necesarias. Falta de equipos, exigencia de cuidado de hijos en las casas, ausencia de aplicaciones o formación para utilizarlas son solo algunas de las dificultades con las que hubo que lidiar.
Una vez pasada esta fase ha llegado el momento de reflexionar y considerar si podemos introducir el teletrabajo de manera definitiva a nuestra empresa. En esa reflexión lo primero que debemos pensar es qué nos aporta. Evidentemente no todas las tareas se pueden realizar por teletrabajo, así como no todas las ventajas que a continuación exponemos son válidas de la misma manera para todas las empresas:
- Satisfacción del empleado que va a tener más fácil conciliar, así como ahorrar tiempo y dinero y transporte público.
- En consecuencia a la primera vamos a ser más competitivos en el mercado laboral pudiendo acceder a profesionales a los que sin el teletrabajo sería imposible hacerlo. Esta ventaja es especialmente crítica para aquellas empresas ubicadas en lugares alejados de centros residenciales.
- Ahorro en espacio de oficinas. Incluso cuando el teletrabajo es parcial (más frecuente que el total), no tenemos que tener tantos puestos de trabajo como empleados tenemos contratados.
- Flexibilidad y ahorro en las reuniones, no todos tienen que estar presente.
- Eficiencia en la realización de ciertos trabajos que requieren concentración, como la redacción de informes, análisis de datos, trabajos que son netamente individuales y entornos con ruido se hacen de peor manera.
Una vez analizadas las ventajas tenemos que ver si en mi empresa merece la pena introducir el teletrabajo de manera definitiva, si nos vamos a beneficiar de alguna o de varias de estas cinco ventajas. Si creo que merece la pena seguir adelante debemos evaluar el sistema y la manera con la que lo vamos a llevar a cabo, aquí mostramos algunas consideraciones a tener en cuenta:
- Antes de tomar una decisión pregunta a tu plantilla, puede haber personas que les interese el teletrabajo, pero a otras no. Hay personas que no tienen ahorros en los desplazamientos, que sus casas no están adecuadas para trabajar en ellas, o simplemente les gusta salir a trabajar tienen perfiles psicológicos más sociales.
- Decide si quieres que el teletrabajo sea parcial (un día a la semana o al mes) o total. La mayoría de las empresas o no están preparadas o es inviable hacer un teletrabajo total.
- Analiza si la cultura y el modo de trabajar de tu empresa es por objetivos. Para tener teletrabajo es imprescindible tener confianza en los colaboradores. Marcarles unos objetivos y que ellos tengan libertad para trabajar a su modo y manera. Si estos no es así el teletrabajo es inviable. Seamos coherentes si necesitamos hacer una supervisión cercana el teletrabajo no es una herramienta para nosotros
- Si hemos optado por el teletrabajo parcial establezcamos un calendario con los días que se va a tele-trabajar, si esto no es posible hagamos un sistema de avisos para los días que se va a hacer teletrabajo.
- Respetemos el horario, que una persona esté en su casa haciendo teletrabajo no significa que podamos llamarle o esperar respuestas fuera de su horario laboral
- Dotemos del equipo necesario para hacer teletrabajo. Los básicos son ordenador portátil, conexión, teléfono y las aplicaciones que se necesiten ubicadas en la nube.
- Si haces teletrabajo total, establece un sistema de encuentros presenciales frecuentes para verse la cara y tratar los temas importantes.
Como se ve no proponemos nada nuevo solo análisis y anticipación antes de tomar decisiones que afectan a las personas.